FOTOS de VENECIA y de FRANCIA

 

La opinión del Professore Alberto Tomasin ha sido traducida en español.
Va seguida del original en italiano.

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28 Agosto 1999

Querido amigo Bassenko,

Con mis amigos del Consejo Nacional de Investigación, he tenido la suerte hace muchos años de asistir a la preparación de tu trabajo para Venecia y su laguna. Si, una verdadera preparación científica para sostener y alimentar el entusiasmo artístico. Documentación sobre el clima, sobre los aspectos típicos del cielo y del sol, sobre la naturaleza de los suelos.

Era necesario a tu manera de penetrar con ingenio en los objetos a coger, una manera poética pero bien consciente de la realidad.

Y enfin el resultado, muchas imagines que atolondra el que se para, en admiración, para gozar de ellas una por una.

Venecia, la laguna, el día, la noche. ¿Cosas diferentes? Es verdad, muchos capítulos diferentes, pero la mano (o mejor dicho el corazón) no cambia: el corazón del que quiere conservar en la fotografía, que quiere poner a la disposición de todos ciertas bellezas cuyas palabras podrían solamente dar una sombre ilusoria. A disposición también de los que vendrán después de nosotros, porque, eso parece imposible, pero sucede desde siglos que quien ve Venecia tiene el sentimiento de ser entre los felices últimos.

Para el que vive en Venecia, querido Bassenko, tu añades una impresión particular: la sorpresa, casi el remordimiento de no haber notado ese rincón extraño, esta vieja pared llena de encanto, ese reflejo sobre el agua visto mil veces. El ojo del artista sacude el espectador poniendo en valor lo que es comúnmente a su disposición, volviéndolo precioso y, una vez la molestia vencida, ofreciendo en recompensa un sentimiento de riqueza.

Mostrándome tus imagines, me has preguntado cual conjunto me había sorprendido. Ves, es como pedir a un niño si ama mas papa o mama. Como es difícil. Tendríamos casi la impresión de disminuir el que no ha sido escogido.

Sea lo que sea, hagamos un esfuerzo. Tengo que reconocer haber estado particularmente cautivado por la Venecia nocturna. El sentimiento de misterio me parece junto a la idea de una ciudad que no es de hoy, mismo si es maravilloso de vivir ahora en ella, y la noche se presta particularmente a vivir estas impresiones. Los hombres están aquí, mismo si duermen. No estamos a Pompei, estamos dentro de un organismo vivo, pero envuelto aún de belleza antigua, y seguramente no por una mascarada de carnaval. Y la noche negra, quebrada por las luces discretas dejadas por los hombres que duermen, parecen liberar este pasado aún viviente en las piedras y los canales.

Yo quisiera decir que tus fotografías son un documento, amplio, casi completo de Venecia y de la laguna: pero la palabra espanta por su frialdad, huele olor de archivos. Mas vale definirlas como un homenaje pasionado, en el hecho que, con el cansancio de ir y venir a pie, en barca, a cualquiera hora, ensayando aún y aún, aceptando una sola presencia inspiradora, has mostrado a un igual grado tu sensibilidad de artista y el ímpetu afectuoso per ese pequeño mundo. Puede ser que me enseñes maravillosas fotografías de otros lugares, pero dudo poder encontrar el mismo resultado: Venecia seria celosa!

Felicitaciones, querido amigo, y no olvides que algunos rincones de Venecia te esperan aún.

            Alberto Tomasin
            ( profesor de Cibernética en la Universidad "Cà Foscari" de Venecia
            y ex investigador del Consejo Nacional de Investigación )

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El original en italiano es:

 

Sabato 28 Agosto 1999

Caro amico Bassenko,

Con gli amici del Consiglio Nazionale delle Ricerche, ho avuto la ventura, anni fa, di assistere alla preparazione del tuo lavoro per Venezia e la sua laguna. Sì, una vera preparazione scientifica per sostenere e alimentare l'entusiasmo artistico. Documentazione sul clima, sugli aspetti tipici del cielo e del sole, sulla natura dei terreni...

Era necessario per il tuo modo di entrare con lo spirito negli oggetti da riprendere, un modo poetico ma ben conscio della realta'.

Ed ecco finalmente il risultato, un numero di immagini tale da stordire chi si ferma, ammirato, a goderle una per una.

Venezia, la laguna, giorno, notte... Cose diverse? Certo, tanti capitoli diversi, ma la mano (anzi il cuore) non cambia: il cuore di chi vuole conservare nella fotografia, vuole render disponibile a tutti certe bellezze di cui le parole potrebbero solo dare un'ombra illusoria. Disponibili anche ai posteri, perche', pare impossibile, avviene da secoli che chi vede Venezia abbia la sensazione di essere tra gli ultimi fortunati.

Per chi vive a Venezia, caro Bassenko, tu aggiungi una impressione particolare: la sorpresa, quasi il rimorso di non avere notato quell'angolo strano, quel vecchio muro così affascinante, quel riflesso sull'acqua che pure si e' visto mille volte. L'occhio dell'artista scuote lo spettatore valorizzando quello che e' banalmente a disposizione, facendolo diventare prezioso e, superato l'imbarazzo, regalando una sensazione di ricchezza.

Mostrandomi le tue immagini, mi hai chiesto quale gruppo mi colpiva di piu': vedi, e' come chiedere ad un bambino se ama di piu' il papa' o la mamma... Che imbarazzo! Sembra quasi di sminuire chi non e' prescelto.

Tuttavia, uno sforzo: devo dire di essere stato particolarmente catturato dalla Venezia notturna. La sensazione di mistero mi sembra legata alla idea di una citta' che non e' di oggi, anche se e' bellissimo esserci ai nostri giorni, e la notte si presta particolarmente a vivere queste impressioni. Gli uomini ci sono, anche se dormono: non siamo a Pompei, siamo in un organismo vivo, ma fasciato ancora di bellezza antica, e non certo per una carnevalata. E il buio, rotto dalle luci discrete lasciate dagli uomini che dormono, sembra liberare questo passato ancora vivo nelle pietre e nei canali.

Vorrei dire che le tue fotografie sono un documento, ampio, quasi completo di Venezia e della laguna: ma la parola spaventa per la sua freddezza, sa di archivio. È meglio definirle un omaggio appassionato, in quanto con la fatica di girare a piedi, in barca, a tutte le ore, tentando e ritentando, accettando una sola presenza ispiratrice, hai mostrato in pari grado la tua sensibilita' di artista e lo slancio affettuoso per questo piccolo mondo. Forse mi mostrerai foto bellissime di altri luoghi, ma fatico a credere di poter trovare lo stesso risultato: Venezia ne sarebbe gelosa!

Felicitazioni, caro amico, e ricorda che qualche angolo di Venezia ti aspetta ancora...

            Alberto Tomasin
            (docente di Cibernetica all'Universita' "Ca' Foscari" di Venezia e
            gia' ricercatore del Consiglio Nazionale delle Ricerche)

 

 

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